Amor u odio… ¿cuál eliges?

Por: Ana M. Díaz López

     A veces me pregunto ¿por qué nos enfrascamos en un mar de negatividad cuando siempre está la otra opción? ¿Por qué la necesidad constante de armar un drama? ¿Por qué mantenemos heridas abiertas sin buscar cómo sanarlas? La vida suele sugerirte opciones, sobre todo, en cuanto a sentimientos se refiere. Te aferras a la alegría, al amor, a lo que te llena la vida, o te aferras a la tristeza, al coraje, al rencor a lo que te mantiene de pie, pero herido y amargado.

     Empieza a mejorar tus días. Todos pasamos por momentos que nos sumergen en un mar de negatividad; eso es comprensible, ahora bien, el problema viene cuando nos estancamos. La vida se encarga de ofrecernos opciones, pero no las vemos. Si te rompieron el corazón llora, pero levántate rápido, mira que el mundo no deja de girar a causa de tu tristeza. Si un familiar falleció, llora y recuérdalo en su mejor momento y continúa viviendo, de seguro él o ella no querría verte pasándote la vida entristecido por su ausencia: sonríe. Si un negocio, venta o presentación no salió como esperabas, respira, llora y vuelve a intentarlo, a la próxima, tal vez se te da. La vida siempre te da la opción de ver el lado positivo. No existe nada más desagradable que estar acompañando de la encarnación de la negatividad, es desagradable y hasta contagiosa.

     ¿Te ha pasado que hablas con alguien y te deja con sentimientos de ansiedad, angustia, coraje, tristeza cuando eran situaciones que no tenían que ver contigo? ¿Te ha pasado que alguien te llama y ya ni respondes porque siempre es tan negativo(a) que te ahoga? ¿Quieres ser ese tipo de persona para quienes te conocen? Espero que la respuesta haya sido NO, no quieres ser de ese tipo de persona. Entonces, cuándo comenzarás a ver lo mejor de los días: esas mañanas majestuosas, ese mar salado que solicita tu cuerpo en cada ola, esa caída del sol que provoca que el cielo se vista de colores, ese saludo que no esperabas, esa avena de la panadería que hoy te sabía más deliciosa que de costumbre, esa imagen en Facebook que te hizo casi llorar de la risa mientras nadie te veía, escuchar los consejos casi salidos de cursos de psicología que te ofrecen tus amistades… ¿CÓMO ES QUE PUEDES CONTINUAR CON TANTA NEGATIVIDAD SI TIENES TODO ESTO?

     Llora, levántate rápido, sonríe y continúa a paso firme, siempre con una meta y un sueño por alcanzar, siempre brindando paz y amor a quienes te rodeen. Sé un ser que proyecte luz y no oscuridad, mira que en pleno siglo XXI, hacen falta más personas que, con su sola presencia, puedan iluminar.

Derechos reservados ©
Si utilizará algún fragmento de este texto, favor de citar a la autora.
Prohibido el uso de este texto para cualquier fin lucrativo.

delavidatecuento.blogspot.com
Facebook: De la vida te cuento


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Somos enanos emocionales

Envejecer en la era digital

¿Quién eres?