Ausencias...


Por: Ana M. Díaz López
Nadie nos advirtió que extrañar
es el costo que tienen
 los buenos momentos”

Mario Benedetti

Ausencia, vacío, silencio que oscila, que habita… en los pensamientos, esos que solo conocemos nosotros, esos que aparecen impertinentes para anunciarte  tristeza. Y es que… existen ausencias  de personas que ya no están, de lugares que ya no existen, de rutinas o eventos que no se repetirán, de momentos y hasta de ciertos silencios…

Si las ausencias ya no están, ya no existen, ¿por qué a veces ahogan? ¿Por qué a veces duelen? ¿Por qué a veces no dejan de estar presentes?

Manejar nuestros pensamientos, adaptar nuestros días a ciertas ausencias, no es tarea fácil.  Debemos luchar con cada recuerdo para sonreír, en vez de llorar; debemos luchar con cada sensación vivida para decir: “Qué bueno que pude pasar por esa experiencia”, en vez de llorar.

No por nada existen tantos escritos dejándote saber que disfrutes y vivas el presente, que disfrutes los momentos de felicidad que la vida te regala a cada instante, que no tomes a la prisa a las personas. Existen personas que, durante su camino por alcanzar una felicidad plena, se les olvida lo más importante: disfrutar ese largo camino.  La sensación de felicidad no necesariamente está en la punta del Everest, está en todo lo que viviste desde que decidiste escalarlo. Te tomará unos segundos decir qué viste desde la cima, pero te tomará toda una vida contar todo lo que viviste mientras escalabas.

Debemos caminar con cuidado, intentar recoger buenos momentos para que cuando la ausencia nos toque a la puerta, podamos sonreír y no llorar. Debemos intentar dejar buenos recuerdos en las personas que tienen la oportunidad de conocernos; en algún momento, seremos la ausencia de alguien. Sé que no siempre seremos tan acertados dejando buenos  recuerdos, pero, espero que quede la satisfacción de intentarlo.  Existen innumerables situaciones que no están bajo nuestro control, algunas se pueden cambiar, otras no; en esas ocasiones, intentemos fluir.

Para concluir, si no tienes una lista de buenos recuerdos, empieza desde hoy a construirlos, mira que el futuro está cerca y, de seguro, querrás tener un bonito recuerdo de este presente.


Derechos reservados ©
Si utilizará el texto o algún fragmento del mismo, favor de citar a la autora.
Prohibido el uso de este texto para cualquier fin lucrativo.
                         
delavidatecuento.blogspot.com
Facebook: De la vida te cuento





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Somos enanos emocionales

Envejecer en la era digital

¿Quién eres?