A ti, graduando...

Por: Ana M. Díaz López

“Ha sido largo el viaje pero al fin llegué…”, así comienza una hermosa canción de Marcela Gándara y, probablemente son las palabras que han resonado en cada paso que han dado desde que pisaron el suelo esta mañana. En algún momento, miraron este instante como un evento muy lejano. Algunos, con paso firme sabían que llegarían aquí; otros flaquearon, se asustaron, pensaron que no llegarían, sin embargo, se pusieron de pie y alcanzaron la meta.
Aunque su aprendizaje en el ámbito académico y en el desarrollo de su carácter ha estado cargado de tristezas y alegrías, deben recordarlo y absorber lo mejor de todo lo aprendido. Recuerden, que ahora comienzan una nueva etapa en sus vidas.

Vivimos en una sociedad que tiene una tendencia a ver los defectos, que, muchas veces, opina sin importar a cuántos hieren, una sociedad que, como leí alguna vez, en ocasiones,  ha confundido la libertad de expresión con libertad de agresión. No obstante, también somos parte de una sociedad solidaria, generosa, bondadosa, que busca la justicia y es con esta parte de la sociedad con la que quiero que ustedes se identifiquen. 

Ustedes, como seres educados y que han cultivado muchos valores, deben ser de aquellas personas que no lastiman, que comprenden, que analizan, que ven más allá, personas con pensamiento crítico. Deben entender que el cambio en el mundo, comienza por cada uno de nosotros.

¿Quieres que vean la bondad en ti? Aprende a ver la bondad en los demás, primero.

¿Quieres buenos amigos? Sé un buen amigo; no exijas lo que no sabes dar.

¿Quieres respeto? Comienza por respetar.

Aprende a ver lo bueno en cada ser humano y te aseguro que, muchos, no tardaremos en ver lo mejor en ti.


Y por último, ten fe, ten fe en todo lo que te mueva a hacer el bien, ten fe en la humanidad y ten fe en ti, confía en ti, te vas a necesitar a cada instante. ¡Dios les bendiga!

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