No siempre se puede arrancar la página
Por:
Ana M. Díaz López
Si todo fuera tan
fácil como arrancar una página y seguir, pero no es así. Nos pasan situaciones
con las cuales tenemos que lidiar sin opción a huir: con miedo, con llanto, con
coraje, con impotencia, con ganas de salir corriendo y tirarlo todo por la borda,
pero ante algunos desagradables momentos, hay que dar cara, no es tan fácil
como arrancar una página.
Acompañados a estos
momentos, aparecen los mejores consejos y para todo el mundo es tan fácil decir:
“Ay, olvídate de eso”; pero no, NO
PODEMOS, a veces, simplemente, no se puede, ¿sabes por qué?, porque son situaciones que tienen consecuencias o porque nos provocan miedo o porque nos sentimos atados o porque suceden en nuestro trabajo o con familiares y no, no se
puede; no podemos arrancar la página y seguir.
Como no se puede
arrancar la página, nos toca enfrentar la situación. Es aquí donde descubrimos
qué tan fuerte somos, nos enfrentamos a situaciones con todo un mar de
sentimientos que nos provocan
inseguridad y la idea de que no podremos... y, de repente, nos damos cuenta de que podemos.
Nuestra mente se pone a trabajar para hallar estrategias e intentamos no salir
con más laceraciones. Hilvanamos la manera perfecta para que el evento no termine
por ser un desastre mayor, y pasado los días, la impotencia se transforma en
fortaleza y, aunque el miedo, la tristeza o el coraje siguen, aprendemos a
manejarlos. Damos cara aunque no queramos ver alguien, aunque alguien no nos
quiera ver. Con este evento, crecemos, porque con el dolor, bien manejado, se
crece; descubrimos que somos más fuertes de lo que creíamos. ¿Crees que hubiéramos
podido crecer emocionalmente si hubiéramos tenido la oportunidad de huir o, si,
aun teniéndo la oportunidad, hubiéramos huido?
Pienso que cada cosa
que nos sucede es porque necesitábamos aprender algo y la vida nos enseña ese algo que necesitábamos saber. ¿No te ha ocurrido que
pasaste por una desagradable experiencia y luego te convertiste en la fortaleza
de alguien a quien le pasó algo similar? ¿Crees que hubieras podido ser el
apoyo de esa persona si no hubieras pasado por esa situación?
Estoy convencida de
que todo en esta vida termina dejándonos saber que siempre se trata de nosotros
y de alguien más. Cada situación que nos hace más fuertes, termina por
acercarnos a personas tan fuertes como en la que nos convertiremos y a otras
tan vulnerables a quienes ayudaremos a ser fuertes.
Ojo, aprendizajes así
son solo para esas personas que, aun con miedo, con coraje, con el corazón partido y el
alma hecha pedazos, nos atrevemos a enfrentar la vida; aquellas personas que
entendemos que no siempre se puede arrancar la página.
Derechos
reservados ©
Si utilizará
algún fragmento de este texto, favor de citar a la autora.
Prohibido el
uso de este texto para cualquier fin lucrativo.
delavidatecuento.blogspot.com
Facebook: De la
vida te cuento
Me encantó...
ResponderBorrarMe encantó...
ResponderBorrar