Sí, yo creo que es el celular…

 Por: Ana M. Díaz López
               
     Creo que esa pantallita iluminada llena de aplicaciones al alcance de un dedo, provoca que nos desconcentremos y no hallemos tiempo para otras cosas. Tenemos cosas que hacer y  la idea de que olvidamos ver alguna noticia (o titular), algún nuevo estado,  la respuesta a alguna de nuestras publicaciones o un nuevo mensaje de whatsapp, nos hace volver la mirada a ese aparatito que nos controla.  Se nos escapan las horas, la tecnología nos absorbe a tal nivel que cuando vemos el reloj, ya es muy tarde (o muy temprano en la madrugada). Todo es para después, repentinamente, nuestras prioridades cambiaron y no nos damos cuenta. Encontramos un juego nuevo, una nueva red social, en fin, luego resulta que el  tiempo no nos da.

     Y es que, veo (o no veo), cómo a veces se nos escapan momentos importantes, porque ya no se puede compartir con alguien, dialogar junto a un par de cervezas, tragos  o una taza de café sin que alguien quiera que la humanidad se entere o que, simplemente, no aparte la vista de su celular.  A lo mejor hemos pasado por alto una mirada coqueta de alguien que nos rodea, una sonrisa tierna de alguien que estaba cerca en esa barra, en esa cafetería, en ese restaurante… se nos está olvidando mirar y hasta la habilidad de percatarnos  de quiénes nos miran.

     Se nos escapan los momentos ante nuestros ojos porque los vemos a través de la pantalla mientras grabamos o fotografiamos.  Tomamos las mejores fotos para, en muchas ocasiones, no revelarlas, me preguntó,  ¿qué haremos con esas fotos perfectas que nos tomamos hace un par de años? Las fotos siguen ahí, en tu celular, en tu red social, en vez de estar en un lindo marco o ser parte de algún álbum para próximamente verlo, disfrutarlo con amistades, familia o para nosotros, para recordar cuando éramos  delgados(as) o cuando llevábamos un outfit que ya no se usa.  Dime, ¿cuándo fue la última vez que te reuniste en familia o con amistades a ver un par de buenos álbumes de fotos?  ¿Cuántas de esas fotos encontradas en esos álbumes son de años recientes? Se nos escapa la vida y para colmo, estamos dejando que se nos escapen los recuerdos.

     No es el celular o las aplicaciones, es el exceso. Todo en exceso es dañino. Se nos pasan los días y olvidamos lo realmente importante.  Comencemos a mirar sin que sea a través del lente… VIVAMOS.

Derechos reservados ©
Si utilizará algún fragmento de este texto, favor de citar a la autora.
Prohibido el uso de este texto para cualquier fin lucrativo.

delavidatecuento.blogspot.com
Facebook: De la vida te cuento


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Somos enanos emocionales

Envejecer en la era digital

¿Quién eres?