Celébralo, te lo mereces
Por:
Ana M. Díaz López
No siempre encontrarás quien te
felicite por tu esfuerzo. En ocasiones, tendrás que
animarte, felicitarte o celebrar algún logro. Hay días
maravillosos en nuestras vidas en los que estamos totalmente conscientes de que
hicimos algo muy bien y que merecemos ser reconocidos por ello. No siempre
recibiremos una felicitación por una labor hecha mejor de lo usual o un “gracias”
por colaborar en algo que, tal vez, no nos correspondía.
Lee algunos de los motivos por los cuales
estoy segura de que tú, sí, tú, deberías ser reconocido/a:
-Estudiaste para un
examen y fuiste la nota más alta de la clase.
-Terminaste una tarea
en el trabajo antes del tiempo previsto.
-Ayudaste a una amiga/o
en una crisis amorosa y tu intervención rindió frutos.
-Te quedaste hasta
tarde en el trabajo para ayudar a alguien.
-Estudiaste con tu hijo/a
y un par de días después llegó
diciéndote que obtuvo A en el examen.
-Hiciste más ventas de
las esperadas porque utilizaste una nueva táctica.
-Bajaste dos, tres,
cuatro libras.
-Le resolviste una
situación a alguien.
-Ayudaste a un anciano
a llevar su compra al auto.
- ¿Qué hiciste
recientemente? ¿Por qué debes felicitarte?
¡Confiésate! ¿Cuántas veces hubieras apreciado un “Gracias” o un “Wao, te
quedó súper bien”? Creo que todas las personas necesitamos que
nos dejen saber que hicimos algo bien, aun cuando hayamos hecho algo sin intención de ser reconocidas. Los comentarios positivos siempre le harán
bien a nuestra autoestima. Ahora bien, ¿qué
pasa si nadie se toma los segundos de agradecerte, felicitarte o, simplemente,
nadie se dio cuenta de lo que hiciste? Pues, no pasa nada, te toca a ti
reconocer que hiciste algo bien y también te toca celebrarlo.
¿Cómo lo celebras? Bueno, puedes cumplir el antojo que tienes hace más de
un mes, o sea, vete y compra esas fresas con chocolate o visita ese restaurante que se te antoja. ¿No tienes con quien ir a la barra de algún restaurante? Sencillo,
vete el martes (o el día que sea) cuando salgas de trabajar y, junto a una gran
sonrisa, dile a quien esté atendiendo: “Buenas
tardes, hoy hice muchas cosas buenas y hasta solo/a quería celebrar, dame un
mojito (o lo que sea que tomes)”. Repite conmigo: “Yo me lo merezco”. Lo
que quiero decir con todo esto es que, no esperes a que alguna persona te deje
saber que lo hiciste bien, que te baste con saberlo tú, que te baste con saber
que tú puedes celebrarlo.
Para finalizar, comienza a
agradecer, a felicitar y a reconocer a quienes te rodean. Haz la diferencia.
Derechos
reservados ©
Si utilizará
algún fragmento de este texto, favor de citar a la autora.
Prohibido el
uso de este texto para cualquier fin lucrativo.
delavidatecuento.blogspot.com
Facebook: De la vida te cuento
Comentarios
Publicar un comentario