Agradece…
Por: Ana M. Díaz López Constantemente, y con razón, agradecemos por todo lo que la vida nos ha dado el privilegio de tener: familia, amistades, comida, trabajo, entre otras cosas; sin embargo, hoy, quiero reflexionar sobre algo más. Estoy consciente de que la mayoría de nosotros tenemos más de una tristeza albergada en el corazón y en la mente. Alguna situación de la que ni siquiera sabemos si tendrá solución. La mayoría de nosotros disimulamos estas situaciones y sonreímos, trabajamos como nos corresponde, participamos u organizamos actividades, porque hay que seguir, porque la vida no se detiene a causa de nuestra tristeza. De esta manera, vamos anestesiando un poco el dolor, vamos colocando barreras para que nadie se entere de lo que nos ocurre y así, olvidamos que, a lo mejor, alguien a nuestro alrededor estaría dispuesto a escucharnos, a comprendernos. Es por esto que valoro y agradezco a cada persona que ha intentado consolarme o aconsejarme, mientras, tal ve...